Comisión Nacional de Energía cierra proceso de diagnóstico del sector de Distribución Eléctrica.

13 de abril del 2017

Hoy se realizó en el Centro de Extensión de la Universidad Católica la jornada de cierre del proceso de diagnóstico del sector de distribución eléctrica, que contó con la participación del Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía, Andrés Romero; los profesores Hugh Rudnick y David Watts, y los representantes de la industria, la academia, expertos y representantes de la sociedad civil.

Entre septiembre de 2016 y enero de 2017, la Comisión Nacional de Energía (CNE), en conjunto con la Pontificia Universidad Católica (PUC), realizaron una serie de reuniones en cuatro grupos de trabajo que abordaron el diagnóstico del sector de la distribución de energía eléctrica.

Para dicho proceso se inscribieron más de 300 personas que asistieron a las distintas jornadas que abordaron el análisis de los problemas y desafíos futuros de la regulación en ámbitos tales como el desarrollo de la red, su remuneración y tarificación, el modelo de negocios y el impacto que tendrán las nuevas tecnologías –como la generación distribuida y los vehículos eléctricos- en este segmento.

Entre las principales conclusiones del diagnóstico se destaca que la regulación actual, junto a una serie de regulaciones y medidas complementarias, ha demostrado una serie de éxitos en términos de desarrollo de inversiones, aumentos de cobertura y alzas de calidad de servicio, que han permitido el desarrollo de la actividad de distribución de electricidad en Chile. Sin embargo, se observa que estos logros han sido distribuidos desigualmente en la población y geográficamente, existiendo aún algunas zonas con limitada inversión, bajos estándares de calidad de servicio, altos costos de suministro y tarifas elevadas.

Por otra parte, si bien el modelo ha logrado el desarrollo de una industria relativamente eficiente, la transferencia de estas eficiencias al consumidor en forma de bajas tarifas ha sido a veces limitada. En la misma línea, complejos procesos tarifarios con importantes divergencias no aseguran rentas justas para todas las empresas, ni tarifas justas para los consumidores.

En otro orden de materias, se sostiene que el modelo actual es incompatible con el desarrollo de la eficiencia energética y la cogeneración, mermando el desarrollo de éstas.

Finalmente, en relación con los nuevos negocios y tecnologías que se vislumbran, se ha señalado que la regulación no permite capturar las oportunidades y las eficiencias que las nuevas tecnologías y agentes (generación distribuida residencial masiva, comunitaria y virtual, comercializadores, agregadores, vehículos eléctricos, gestión de demanda, almacenamiento, etc.) puedan generarles a los consumidores y a la sociedad.

El proceso de diseño de la nueva regulación continuará el próximo 26 de abril, oportunidad en que se iniciará la discusión del nuevo modelo que permitirá hacerse cargo de los problemas y desafíos que se han detectado. Se espera que a finales de esta administración se entregue un proyecto de ley que modifique la ley general de servicios eléctricos en este segmento, sumándose a los cambios ya aprobados en los segmentos de generación (ley Nº 20.805) y transmisión (ley Nº 20.936).

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